Tiene muchos puntos en común con la dieta mediterránea pero, en este caso, el aceite de oliva ha sido sustituido por el de colza (que proporciona más omega 3), y las frutas y verduras son las típicas que esa climatología tan dura les permite cultivar:
· Vegetales de raíz: patatas, remolachas, zanahorias, nabos...
· Coles: coliflor, repollo, brécol...
· Verduras de hoja verde: col rizada, espinacas, acelgas...
· Legumbres: lentejas, alubias...
· Manzanas y peras
· Bayas, que son muy típicas de los países nórdicos a partir de la primavera y que crecen libres en el campo: fresas, arándanos, frambuesas...
· Cereales integrales: especialmente centeno, cebada y avena
· Lácteos orgánicos y desnatados
· Champiñones y setas, que también puede coger cualquier persona allá donde hayan crecido
· Pescados: el arenque y el salmón son los reyes, baratos y fáciles de encontrar en estos países y además procedentes de pesca responsable que no esquilma los fondos marinos
· Caza: alce, venado o reno son animales muy consumidos en Escandinavia, sus carnes son muy sabrosas y muy bajas en grasa
· Hierbas: especialmente el eneldo, la cebolleta y el hinojo.
En la base de esta dieta están las verduras, las semillas, las frutas y las legumbres. El pescado y la carne se deben consumir a menudo pero en porciones pequeñas.